La otra epidemia

Análisis sobre la cobertura informativa del COVID-19

Hastío, sobredosis, desconfianza, indigestión, infoxicación, sensacionalismo, ansiedad. Infodemia. Exceso de información, caos. Bulimia y anorexia. Ese es el resultado de la “guerra informativa” contra el coronavirus”. Efectos colaterales, lo llaman algunos.

No tengo datos. Tampoco certezas, ni estudios contrastados. Tengo algunas lecturas, impresiones propias y conversaciones con otras personas, también con colegas de profesión. La cobertura informativa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, en general, ha pillado a los medios generalistas (radio, prensa, televisión) desnortados, con las redacciones mermadas, en plena crisis del sector. Y se ha notado.

Mucho ruido, mucho titular exagerado, muchos “expertos”, excesivas “especialistas”, demasiadas tertulias, estudios por doquier que no han sido contrastados. La situación económica de los medios alentaba más espacios de debate con “voces autorizadas” que un periodismo de investigación serio. (Sobredosis).

Y mientras, la sociedad estupefacta primero, alarmada después, se hacía preguntas; preguntas que exigían una respuesta por parte de la comunidad científica y de los responsables políticos. Movidos por esa urgencia, periodistas y “advenedizos” se han precipitado a compartir descubrimientos e hipótesis, con independencia de la calidad de los datos, sin contrastar la veracidad de la información, porque en muchos casos, también faltaba especialización. (Desconfianza. ¿Qué debo creer? ¿Es cuestión de fe?)

La Consultante – Xabi Gracia Arte

El periodista científico Antonio Calvo subraya en todas sus intervenciones que los periodistas debemos apelar a fuentes creíbles y tener cierta especialización para hacer nuestro trabajo. “El caso del periodismo científico es un poca particular porque las materias de las que trata son con frecuencia poco del dominio público y están a distancia sideral del conocimiento general. Para hacer las preguntas oportunas (nuestro oficio) hay que saber de qué va la vaina. Ese es nuestro trabajo “dar con las preguntas oportunas” hacerlas, obtener respuestas, contrastarlas y darlas a conocer de manera que se entiendan. Exige especialización” (Difícil tarea)

La palabra, añade, es nuestra herramienta. ¿Cómo se ha utilizado? Durante este último año, se ha empleado vocabulario bélico para narrar lo que nos estaba aconteciendo. “Guerra contra el virus”, “venceremos”, “lucharemos”, todos unidos” “todas unidas” batallas, armas, héroes… (Miedo. Desconfianza y abuso).

Comisarias de la información

En muchos casos, se han incumplido muchos de los mandamientos que establece Pampa García Molina, redactora jefa de la agencia SINC (Del artículo científico a la noticia) para realizar un buena información de salud. Entre ellos, la responsabilidad de saberse “comisario de la información”, ya que ellos seleccionan que información llega a la gente. Las fake news, la interpretación de los datos o cierta tendencia al sensacionalismo podrían ser otros de los temas para discutir.

A lo largo de este último año, también ha quedado claro que los ritmos de ciencia y periodismo son distintos. Ejemplo claro, el goteo primero y aluvión después, de informaciones sobre la vacuna. La cobertura mediática sin precedentes, se ha producido en tiempo real en una carrera en la que se ha valorado más la inmediatez. (Infoxicación)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó sobre el tema allá por febrero. Antes de hablar de pandemia nos advirtió de la existencia de otro virus, el peligro por exceso de información alrededor del coronavirus. Lo hemos vivido en primera persona.

Sí es cierto, que algunos medios, y algunos periodistas concretos han sabido contextualizar la información y ofrecernos noticias veraces y, sobre todo, reportajes más pausados. Han hecho una labor esencial en la transmisión de la información y de las medidas de prevención. Sí, el virus también ha hecho aflorar lo mejor de la profesión. No hay blanco sin negro.

BIBLIOGRAFÍA

Deja un comentario

LA MALA LECHE

Boletín de las vacas insumisas de Kaparroso

zientziaz mintzo

Blog del Experto en Comunicación Científica

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar